Manuela fue una mujer salvadoreña quien en febrero del año 2008 sufrió una caída y posteriormente un parto precipitado, fue trasladada a un hospital por sus familiares y estando allí fue denunciada a las autoridades por el personal médico que la atendió, posteriormente fue esposada a una camilla acusada del delito de aborto.
Manuela murió en el año 2010 condenada a 30 años de prisión por homicidio cuando en realidad sufrió una emergencia obstétrica. La causa de la muerte de Manuela fue un cáncer linfático avanzado que no fue detectado ni tratado a tiempo. A Manuela se le negaron sus derechos de asistencia sanitaria y legal apropiada, fue una mujer inocente que murió en las peores condiciones imaginables. Su caso en contra del Estado Salvadoreño se ha presentado por la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del aborto en El Salvador y el Centro por los Derechos Reproductivos frente a la mayor instancia judicial del continente, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y se espera que la misma falle a su favor.